Pimpollo de mil retoños
transmisor de gratificantes esencias
de ti brotan esperanzas y sueños
la hilaridad aflora placentera .
En la luz de cada día la estación abre la greda
germinando flores de abundantes colores
prodigio divino, en nívea espuma camino
bajo el viento que danza gozoso.
La brisa va mojando mi rostro
en tanto bebo poco a poco la ilusión
que me causa el olor al verde que se sacude
dándote la bienvenida.
¡Qué alegría! Entre recuerdos y sosiegos
jubilosos percibimos a la señora primavera
la que en cada estación nos recuerda con júbilo
que la Madre Naturaleza se despabila
proclamando al mundo que sigue viva!
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
Imagen tomada de Google.
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